Establecer metas y objetivos es vital para cualquier empresario que supervisa una nueva empresa en crecimiento. Los dueños de negocios establecen diferentes tipos de objetivos, incluidos los objetivos financieros, para darles un plan sólido para avanzar en la dirección del éxito a largo plazo. Los objetivos financieros de negocios comunes incluyen aumentar los ingresos, el aumento de los márgenes de beneficios, la reducción de personal en tiempos de dificultad y ganar un retorno de la inversión
¿Cómo establecer metas financieras?
Establecer objetivos no es fácil. Para que los objetivos realmente contribuyan al éxito, y no solo traigan más estrés a su vida, debes aprender a formularlos correctamente. Todos los objetivos deben ser:
- Específico: Ten una idea clara de lo que desea lograr.
- Factibles: Incluso los objetivos más atrevidos deberían ser factibles en un período limitado de tiempo. Por ejemplo: Aprender un idioma en dos años, organizar un viaje por Europa el próximo verano, etc.
- Específicos: Si deseas alcanzarlos debes articular claramente cuánto serán tus ganancias y también cuándo se lograrán.
- Medibles: Algunas metas pueden medirse simplemente con “sí” o “no”, otras pueden evaluarse por el porcentaje de cumplimiento… pero siempre debe establecerse una métrica para medir el resultado.
- Centrados en resultados: El objetivo debe llevarse a cabo de manera eficiente. Por ejemplo, puedes comenzar a trabajar más, pero si esta actividad no produce resultados, entonces no tiene sentido.
- Limitados en el tiempo: Debes establecer claramente a qué hora, día, mes o año deseas alcanzar el resultado.
Una forma para establecer objetivos de una empresa, es considerar cada una de las cinco categorías en las que se encuentran la mayoría de los objetivos:
- Los objetivos laborales diarios están dirigidos a aumentar la eficacia diaria de tu empresa. Pueden incluir cosas como el seguimiento de pedidos, la gestión de la oficina o el seguimiento del cliente. Para empezar, nombra al menos un cambio que puedas hacer en tus operaciones diarias que marcará una diferencia en la efectividad general.
- Los objetivos de resolución de problemas abordan desafíos específicos que enfrenta tu negocio, como la baja moral de los empleados o problemas de calidad de servicio. Enumera los dos problemas más grandes que enfrenta tu empresa y luego escribe objetivos que puedan resolverlos.
- Los objetivos de desarrollo fomentan la adquisición de nuevas habilidades y experiencia, ya sea para tus empleados o para ti. Sobre todo si manejas una gran empresa o trabajas como un profesional o un contratista independiente.
- Los objetivos de innovación te ayudan a encontrar nuevas formas de mejorar lo siguiente: los productos o servicios que ofrece tu empresa, cómo comercializas, cómo distribuyes y entregas lo que tu empresa vende. ¿Puedes identificar algún enfoque innovador que pueda hacer que tu negocio sea más efectivo en el futuro? Si es así, formula una meta apropiada.
- Los objetivos de rentabilidad fija tu mirada en dónde quieres que esté tu balance final. Al final, las ganancias son el objetivo número 1 para las empresas con fines de lucro. Para las compañías sin fines de lucro, esta meta puede tomar la forma de cuántos dólares en contribuciones.
Tener claridad sobre nuestros objetivos financieros, es también saber cuáles son las herramientas más adecuadas para lograrlos, pues buscar productos financieros que te ayuden a optimizar procesos en tus objetivos, es posible con finvero.