Uno de los métodos de financiamiento más utilizados hoy en día por diversos comercios y cadenas comerciales son los meses sin intereses (MSI), ya que bajo este esquema los usuarios que tienen una tarjeta de crédito pueden adquirir productos que no pueden pagar al instante y liquidarlos en parcialidades que van divididas por quincenas o meses. De acuerdo con un estudio realizado a mediados del 2019, el 22.4% de las tarjetas analizadas por el Banco de México fueron utilizadas para comprar a MSI.
Los plazos o mensualidades dependen tanto del valor del producto cómo de la comisión por transacción que decide cada negocio; estos van desde los 3 hasta 18 meses, aunque en bienes de mayor valor cómo coches o inmuebles se puede extender en periodos anuales.
Durante el tiempo que duran las parcialidades del producto elegido, la línea de crédito del cliente se llena por el total gastado y esta se va liberando conforme se realicen los pagos. Esto significa que el usuario no puede usar el total de su línea de crédito en una nueva compra al mismo tiempo que tiene un crédito activo.
Aquí te decimos algunos consejos utilizar esta forma de pago de manera eficiente:
- Debes siempre tener en cuenta de que si por alguna razón no pagas el monto total financiado a meses sin intereses, se romperá el trato que tenías con ese comercio y se empezarán a cargar los intereses de la porción del monto restante, por lo que te recomendamos que no se te pase ningún pago para cuidar tu salud financiera.
- Siempre selecciona con cuidado el plazo de los pagos de acuerdo a tu capacidad de liquidez para evitar caer en deudas; por ejemplo si ves que puedes tener alguna eventualidad inesperada en el corto plazo, utiliza la opción de 3 meses para pagar por tu producto o si crees que podrás liquidar el pago cada mes de manera segura y puntual, puedes elegir el de 6 o 12, dependiendo del monto a cubrir.
- Trata de solo utilizar este método de financiamiento para adquirir productos con una vida útil mayor al tiempo que solicitas para pagarlos, por ejemplo un refrigerador o una pantalla de televisión, ya que estos bien pueden durarte más de 12 meses.