Seguramente has escuchado el término de “lender” en tiempos recientes si has buscado la manera de pagar una deuda, un producto a plazos, entre otros; y es normal que no sepas a ciencia cierta pues su definición y creación es de cierta manera, reciente. Pero verdaderamente es algo mus sencillo, un lender es cualquier ente (persona física, persona moral o institución financiera) que dispone de fondos que tienen la expectativa de ser reembolsados con cualquier cargo con interés o pago extra a su término. Uno de los ejemplos más claros que podemos encontrar en el mundo son las hipotecas.
Estos préstamos se hacen por diversas razones, pero una de las principales es que los lenders siempre buscarán beneficios o ganancias al término de los plazos, así nunca perderán dividendos a largo plazo. Pero para que esto suceda, existen unas medidas y precauciones que tienen que tomar para considerar que la persona a la que se le ofrece el préstamo podrá realmente pagar en el futuro y no quedarse con la deuda.
Para esto los lenders realizan un pequeño trabajo de investigación buscando el historial crediticio de las personas, el estado de sus cuentas bancarias, el salario que suele ingresar gracias a su empleo. Si se realiza una correcta investigación, será de suma importancia tomar la decisión de dar un préstamo o no a la persona (puede ser incluso una empresa) que lo solicitó.
Pero una de las principales ventajas que se ha mostrado en algunas empresas es en la facilidad de dar este tipo de créditos o préstamos, beneficiándose de otro tipo de cuestiones más allá de las posibilidades de pago y asegurando recuperar el dinero invertido en los préstamos. Este tipo de lenders han ganado adeptos en el mercado pues actualmente, está la necesidad de préstamos más latentes que nunca en personas que tal vez no cuenten con las opciones de contar con historial crediticio, entre otras cosas, pero asegurando que pueden devolverlo.